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Métodos Básicos del Diseño Centrado en el Usuario

Introducción

En este artículo pretendemos dar unos consejos para llevar a cabo el desarrollo de un sitio web por un grupo de 2 ó 3 personas. Se asume que el tamaño de la web es medio (correspondiente a una PYME, por ejemplo).

Tener en cuenta únicamente los aspectos técnicos o de diseño gráfico es una visión parcial del proyecto. Con un diseño con el usuario en mente, nuestros sitios web ganarán en calidad.

Si no eres un experto en usabilidad y arquitectura de la información, este artículo te puede ser de ayuda para hacer webs más sencillas de utilizar y con mayor rentabilidad para tus clientes.

Las partes de una web: una visión más general

Comenzamos estableciendo una divisón de los elementos que componen el entorno de una web

Nunca debemos olvidar este marcho de trabajo. Nuestro prioridad debe ser establecer el mejor equilibrio posible entre estas partes.

El proceso general de desarrollo de una web suele ser el siguiente: recibes el encargo, te haces un pequeño esquema mental y comienzas a crear HTML. O peor: el cliente te dice cómo quiere la web, qué secciones incluir y qué va dentro de cada una. Si comenzamos así podemos asegurar que la calidad de la web va a ser bastante baja.

Proponemos un proceso de creación en tres partes:

Recopilación de datos

En esta primera etapa el objetivos es recoger la máxima información posible sobre el proyecto web.

Uno de los errores más comunes que vemos en muchas webs es que parecen estar hechas sin objetivos concretos. Ya no vale tener una web por el simple hecho de "ser moderno". Lo prioritario es saber qué se pretende conseguir con el sitio web.

Tratad de tener una reunión con el personal del cliente más vinculado a la web. Estudiad bien toda la información que tengáis sobre la empresa. Deberéis sacar en claro las siguientes cuestiones

¿Qué beneficios quiere obtener la empresa con la web?

Piensa de antemano cómo podría la empresa aprovechar la web para su negocios. Si ves que el cliente no lo tiene claro, guiadlo, proponedle objetivos. No os vayais con las manos vacias y una contestación del tipo "yo sólo quiere una web y listo".

Para que una web funcione es absolutamente necesario marcarse unos objetivos concretos.

¿A quién va dirigida la web?

Una vez conocidos los objetivos de la web, necesitamos sabe quienes van a ser sus usuarios potenciales.

Puede que el objetivo de la web y el público no sean compatibles. Imaginad que una empresa quiere distribuir material agrícola y quiere utilizar la web para la atención al cliente y distribución de material. Sus clientes habituales son los pequeños agricultores gallegos ¿cómo va a conseguirlo si la mayoría no puede tener acceso a internet y la media de edad es superior a los 50 años?

Si el cliente no lo tiene claro, vas a tener que averiguarlo por tu cuenta. Esto es difícil, pero es una situación común, ya que muchos clientes encargarán una web por el simple hecho de tener una.

¿Hay personal suficiente para encargarse del mantenimiento de la web?

Si la web es dinámica a veces se cree que una vez lista la programación, el resto viene solo. Está claro que facilita el proceso de gestión de contenidos, pero no los genera. El cliente necesita personal dedicado a esta tarea.

Si cuenta con gente, es necesario saber cuántos y qué preparación tienen. Puede que los clientes tengan en mente un proyecto ambicioso pero no el personal adecuado. La mejor estrategia es ir evolucionando con el tiempo a medida que se vayan cumpliendo objetivos más realistas.

Contenido de la web y procesos por parte del usuario

Consigue la máxima información posible de lo que se quiere publicar: catálogos en papel, CD-ROMS, trípticos de promoción, etc.

Si va a haber algún proceso por parte del usuario (registro para acceder a servicios restringidos, compra de material, reservas, etc) consigue una descripción de todos los datos que se van a requerir para estudiarlos en la siguiente fase del proyecto.

Análisis de los datos recogidos

Una vez conocidos los objetivos de la web, a quién va dirigida, los recursos disponibles y una idea clara del contenido de la web, podemos comenzar a pensar en su estructura.

Las técnicas de diseño centrado en el usuario son un campo muy amplio, así que vamos a dar unos consejos muy encima. Si quieres profundizar más, consulta la bibliografía.

Piensa en los posibles usuarios y sus necesidades y cómo acomodarlas con las necesidades del cliente que encarga la web. Si tienes a mano gente que no esté vinculada al proyecto, hazle preguntas como las siguientes

Preguntar una misma cosa con ligeras variaciones puede llevar a respuestas muy diversas y siempre informativas. Si puedes conseguir alrededor de 5 personas, ya tendrás una base sólida.

Ahora puedes comenzar con el esquema general de la web sobre el papel, o mejor todavía: en una pizarra. Puede parecer una tontería, así que traducimos directamente un párrafo del libro Information Architectura for the World Wide Web

"para las tareas de colaboración, las pizarras son insustituibles. La naturaleza efímera de los trazos en la pizarra permite una libertad creativa que no se encuentra en otros medios. La tecnología desaparece y las innibiciones se esfuman"

Cuando comenzamos un diseño en el papel, surgen continuos cambios. Los pasamos a limpio o lo emborronamos todo. Con la pizarra los cambios se van produciendo sobre el esquema inicial, una evolución continua donde las nuevas ideas van encajando apoyándose en las anteriores. Haz una pequeña inversión y ¡¡compra una pizarra!!

Si tienes una tableta gráfica, échale un vistazo a DENIM, un programa para esbozar esquemas de sitios web. Utiliza un sistema de escalas para ocultar o mostrar los detalles relevantes de un sitio web según desde que perspectiva se quiera estudiar.

A partir del primer esbozo, ponte en la situación de un usuario y pregúntate qué es lo que espera y si el diseño cumple con su función. Vete modificando lo necesario (acuérdate: pizarra) y sigue el proceso hasta que creas que es lo suficientemente bueno (experiencia y sentido común).

Una vez tengas el esquema, coge un taco de folios o tarjetas y esboza las páginas más importantes.

Comenzamos a pensar en la estructura de las páginas. No olvides que los usuarios tienen modelos mentales muy asentdaos y si recurres a soluciones comunes, la gente comprenderá mucho antes el funcionamiento de tu página. Algunos elementos comunes son:

Aparte de estos elementos comunes, sigue los siguientes consejos.

En la composición de las páginas es importante seguir una jerarquía visual clara. Utiliza las etiquetas <h1><h2>, etc para destacar encabezados según su importancia.

Reduce los textos a la mitad y utiliza las etiquetas <p></p> para separar párrafos. Adopta un estilo de escritura para la web.

En la web no se lee, se recorre la página con la mirada buscando guías visuales que nos orienten. Los textos cortos y encabezados ayudan a orientar al usuario.

Texto con mucho contraste, preferentemente negro sobre fondo blanco. Evita los fondos con gráficos o colores saturados.

Evita demasiada información en la página. Es mejor dividir una página en varias antes que colocar demasiada información en una sola.

Utiliza títulos de página significativos, que indiquen claramente el contenido de la página. Evita utilizar el mismo título para todas las páginas, tal y como el nombre de la empresa.

Comentarios finales

La estructuración de las páginas web y el diseño orientado a hacerla más sencilla de utilizar, son disciplinas muy amplias. No pretendemos convertirte en experto, pero si dar unas ideas básicas para mejorar la calidad de tus webs.

Es difícil dejar este método de trabajo una vez te hayas acostumbrado. Nuestros clientes quedarán más satisfechos y el tener las ideas claras y un esquema inicial nos hará ahorrar tiempo y, por lo tanto, dinero.

Bibliografía

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